“... Levantar al mundo. Para lograrlo, hacen falta gestos, hacen falta deseos, hacen falta profundidades...” Georges Didi Huberman Desde pequeña la pintura fue algo casi co-natural para mí, la pintura figurativa me proporcionó durante años cierto grado de certidumbre en cuanto a los resul- tados, y una manera de manejar emociones que me sigue siendo efectiva, pero las preguntas ante la observación de mi entorno aún necesitaban respuestas y quizá por ello estudié y me titulé como Filosofa en la Universidad Panamericana paralelamente al inicio de exposiciones en México y en el extranjero. Emociones y pintura – Pensamiento y Filosofía siempre conectados, no es distinto en mi proceso creativo... Incursionar en la pintura abstracta me ha enseñado de una manera más visible como confluyen el gesto primigenio que nace de la emoción y la intencionalidad que busca dar corporeidad a la fuerza que impulsa el auto-conocimiento y la búsqueda de la libertad. Me ha enseñado también a lidiar con la angustia de la incertidumbre, a concili- ar y encontrar belleza en la complementariedad de los opuestos, el valor de los matices que empoderan los contrastes, a encontrar la belleza y la esperanza en el aparente caos que precede a una buena obra.... Se parece mucho a lidiar con la vida misma y sus misterios y es en ello en donde encuentro fascinación y el valor de su conectividad. Itziar Ramírez Elizondo
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